domingo, 10 de marzo de 2013

Mi vida sin ti



Y cuando todo se desmorona yo renazco, aunque no haya cenizas, sólo lágrimas que riegan mi rostro y caen sobre mi falda. El negro de la tela es más oscuro ahí donde reposa mi dolor. Lo toco y noto la humedad. Y me seco la cara con rabia.
             
Miro por la ventana.
Lo decido.
Y sonrío sin que mis ojos se percaten. 

Porque al fin todo se ha desmoronado
y todo vuelve a comenzar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario